Dentro de la población encontraremos los restos de una construcción fortificada de planta rectangular, de la que apenas queda en pie un muro de unos 20 metros de largo por 10 de alto y los restos de otros adosado a las antiguas escalas y algunos corrales.
Es posible que contara con una torre hoy desaparecida de origen más antiguo, similar a otras que encontraremos en el valle. La mampostería usada es de facturatosca e irregular, con marcas de los agujales de tapial.
Ninguna referencia o información histórica se ha podido encontrar en el que se haga referencia al castillo o torre de Villar del Río.
El antiguo origen poblacional de la zona queda de manifiesto por los yacimientos de la industria lítica de superficie y el ajuar funerario con campaniforme y resto de cobre y oro estudiado por Delibes (1978-1981), ambos correspondientes al Eneolítico- Bronce, siendo el de Villar del Campo uno de los más característicos de este periodo en la población.
La vía Astúrica-Caesaraugusta, que corresponde al itinerario número 27 de Antonio, sigue siendo una ruta muy próxima a Villar del Río. El topónimo Villar tiene su origen en el latín y puede proceder en su acepción más antigua de las granjas romanas o de las repoblaciones cristianas que usaban Villar como población o aldea.
Los topónimos de las torres del curso alto del Rituerto son sin excepción de origen romance o latín tardío, lo que a su juicio descarta la posibilidad de un origen árabe.